La Bourdonnais
La Bourdonnais

Louis Charles de la Bourdonnais nació en la isla Bourbon (archipiélago de la Reunión) en 1797. De familia rica, su abuelo, Bertrand François Mahe de la Bourdonnais (1699-1753) fue gobernador de Isla Mauricio, (La Reunión) y comandante naval francés. Este señor fue conocido por haber derrotado a la armada inglesa en 1746 frente a las costa de Madrás. Su nieto, nuestro héroe, también derrotaría a los ingleses, pero en el pacífico campo de batalla del ajedrez.

El joven Louis aprendió ajedrez en el liceo Henri IV de París, a donde fue enviado en 1814, y poco después comenzó a jugar en el famoso Café de la Regence, donde se cuenta que hacia 1818 jugaba durante 12 horas al día, 7 días a la semana. En 1820 tomó lecciones del campeón de Francia de entonces, el famoso Deschapelles, a quien derrotaría, en 1821 en un enfrentamiento triangular en el que también participó el inglés Cochrane. Deschapelles quedó tan decepcionado a raiz de esta derrota, que dejó el ajedrez y se dedicó a jugar a un juego de naipes llamado whist…

En la década de 1820 La Bourdonnais viajó por Inglaterra, sembrando el pánico entre los jugadores ingleses: en un viaje de 1823 ganó a Lewis con 5 victorias y 2 derrotas. En la primavera de 1825, en otra excursión a las islas británicas ganó a todos los jugadores contra los que se enfrentó, y en julio se casó con Eliza Waller Gordon, una jovencita inglesa…

Sobre 1831 La Borudonnais perdió toda su fortuna en una especulación inmobiliaria en Saint-Malo, y fue cuando decidió intentar ganarse la vida profesionalmente mediante el ajedrez: así, en 1833 publicó en París su obra Le Nouveau Traite du Jeu d’Echecs, en dos volúmenes.

Pero su gran año sería 1834, cuando tuvo ocasión de enfrentarse al gran Alexander MacDonnell, el mejor jugador inglés, en el Westminster Chess Club. Jugaron 6 épicos enfrentamientos individuales desde junio hasta octubre. El horario era agotador: las partidas comenzaban al medio día, y terminaban a las siete de la tarde.De las 85 partidas disputadas, La Bourdonnais ganó 45, empató 13, y perdió 27. El conocido ajedrecista de la época George Walker anotó cada una de las partidas de este enfrentamiento, que puede considerarse el primer gran encuentro en los dos mejores ajedrecistas del mundo en la edad contemporánea y, además, el más largo de la historia del juego. Es curioso que ni La Bourdonnais hablaba inglés ni MacDonnell francés, y la única palabra que compartían era “jaque”. Más que suficiente.

Desde el punto de vista meramente ajedrecístico, La Bourdonnais era un eminente jugador de ataque al estilo de la escuela romántica; era un fantástico combinador. Su victoria contra MacDonnell descansó en su mejor juicio posicional en la fase de la apertura.

Cuando al año siguiente se comenzaron los preparativos para continuar un nuevo enfrentamiento entre estos dos grandes jugadores, MacDonnell tuvo la desgracia de contraer la enfermedad de Bright y murió el 14 de septiembre de 1835.

La actividad de La Bourdonnais en el mundo del ajedrez fue de lo más variada. Así, en 1836 se convirtió en editor, con Joseph Mery, de la revista de ajedrez más conocida del mundo: La Palamede nombre que rememora al inventor griego Palamedes, a quien se le atribuye la creación del ajedrez en una de las muchas fábulas que circulan al respecto.

En 1838 sufrió un derrame cerebral, y el año siguiente el club de ajedrez de París se vino abajo, nuestro héroe se quedó sin dinero, y tuvo que vender sus libros, sus muebles, y parte de sus ropas.

En noviembre de 1840 La Bourdonnais emigró de nuevo a Inglaterra donde consiguió trabajo en el Simpson’s Divan, a cambio de dos guineas a la semana. En noviembre se le diagnosticó gota y una hernia escrotal, y murió el 13 de diciembre de ese mismo año. Se le entrerró en el Kensal Green, muy cerca de su rival MacDonnell.

El retrato que acompaña a esta entrada es el único conocido de este gran jugador, y se publicó en La Palamede en 1842.